La venta de una vivienda no siempre es tarea fácil. Depende del estado del mercado, la economía del país, el mercado de trabajo, el índice de confianza de los mercados, las perspectivas económicas anunciadas por los grandes organismos nacionales e internacionales, entre otros múltiples factores…

Tras la crisis inmobiliaria de 2007 a 2015, se ha ido instalando en nuestro mercado un “efecto realismo”, nos hace ser mucho más prudentes a la hora de comprar.

Ante esta situación del mercado, los expertos recomiendan a todas las personas interesadas en vender una propiedad una serie de consejos para hacerlo de forma rápida y eficaz.

 

 

  1. Haz un estudio de mercado

Fijar un precio de mercado correcto es determinante a la hora de vender una vivienda. Para ello debemos fijarnos y poner toda nuestra atención en los precios y características de las viviendas de la zona. Equivocarnos en esta primera fase nos llevará a perder un elevado número de llamadas y visitas en las primeras semanas.

Un adecuado estudio de mercado y el exhaustivo conocimiento de la zona nos llevarán a situar nuestra vivienda en la posición necesaria para lograr su venta sin tener que recurrir a sucesivas bajadas de precio.

  1. Destaca las cualidades de la vivienda de forma realista

Debemos realizar una descripción atractiva de nuestra vivienda, de forma que atraiga a los posibles compradores, pero “sin caer en exageraciones que puedan crear falsas expectativas. Esto solo nos llevará a generar visitas inútiles, que nos harán perder a todos tiempos y dinero.

Es muy recomendable contar con un fotógrafo profesional y especializado en el sector inmobiliario que sabrá perfectamente mostrar las mayores cualidades de la vivienda, elegir la luz más adecuada, los espacios más despejados y encontrar el ángulo más atractivo para destacar en un océano de anuncios.

 

  1.  Prepara la vivienda para la visita

Elige bien la hora de la visita, de modo que puedas mostrarla bien iluminada, ventila las habitaciones antes de la llegada de los compradores, despeja y ordena para que todo resulte más amplio, apaga televisores y radios, y elimina todos los elementos personales que sea posible.

Debemos presentar la vivienda de la forma más impersonal posible, de modo que el futuro comprador se pueda imaginar viviendo en ella, para lograr la venta, debemos conseguir que sea posible imaginar una vida feliz en ella.

  1. Profesionalidad en la gestión de las visitas

El futuro comprador observa en internet una cantidad ingente de pisos antes de tomar una decisión. Hablamos de una media de 100 pisos, de los cuales solo contacta con el 25% de ellos, una cantidad que finalmente se ve reducida porque no cumplen sus requisitos. Es también habitual encontrar viviendas gestionadas por diversas agencias, en cada una con un tipo de fotografías, descripción e incluso de precio. Esto despista al comprador, con las dificultades añadidas que supone el reconocimiento de honorarios con dos agencias distintas.

 

En opinión de los expertos “Vender una vivienda requiere de múltiples conocimientos y experiencia, no ya en temas exclusivos de la propiedad, sino también en lo que respecta a cuestiones legales, financieras, impositivas, etcétera”, por lo que se recomienda operar siempre con una agencia de confianza.