Tener la casa limpia no es fácil. Con los horarios que llevamos todos al final nuestras casas dejan de ser hogares perfectos y se parecen algo más a una guarida, pero si es verdad que hay algunos trucos que funcionan muy bien para mantenerla en orden y limpia sin casi enterarnos. Sigue leyendo y verás…

1. Zapatos fuera y eso también es para las visitas

No te imaginas la de porquería que entra en casa a través de los zapatos. Lo hacemos desde hace muchos años.

2. Si manchas, limpia.

Así de fácil. En la cocina es muy fácil, a la vez que se va haciendo la cena vas limpiando los cacharros que acabas de usar o guardando los que ya no vas a necesitar. Os parecerá que no, pero en realidad es un montón de trabajo el que ahorra.

 

3. Organiza un plan infalible

No es cuestión de ponerse en la agenda las tareas domésticas como algo que si o si, hay que hacer un día. Pero si tener un poco de organización. Cada uno tenemos una vida y unos horarios pero seguro que te puedes acostumbrar a cambiar las sábanas el día X de la semana.

4. Cuando dejes de usar algo, tienes que dejarlo en su sitio

Me funciona muy bien con los niños, pero también conmigo misma. Si vas cogiendo y dejando cosas por toda la casa es muy probable que al final del día sea una auténtica leonera. En cambio si vas guardando conforme acabas, no te llevará más que segundos, y ahorrarás mucho tiempo en la limpieza de después.

5. Por supuesto para hacer lo de arriba, cada cosa tiene que tener «su» sitio

Esto es lo que más me cuesta, sobretodo porque me paso guardando y luego no hay quien encuentre nada. Lo ideal es que todas las cosas tengan un sitio donde deben ser guardadas. De esta manera es más fácil que todo vuelva a su sitio, y la casa se vea más despejada de trastos.

En el cuarto de los niños esto es especialmente importante, ¿Te acuerdas de aquello de, ahora dónde metemos los juguetes? Pues eso.

6. Un plumero hace milagros

En serio, si te acostumbras a pasar el plumero dos veces a la semana, el polvo no llegara a ser una molestia y todo lucirá mejor.

7. Deshazte de los trastos

A menor número de objetos inservibles en casa, mucho menor tiempo invertido en limpiar. Puedes empezar por hacer algún viaje al contenedor de papel y tirar todos esos que acumulas en casa.

8. No descuides el tema del baño

Dejar una bayeta y limpiador del que no necesita aclarado a mano (en alto, por los peques, pero visible para nosotros), y misma operación: mancho-limpio. Es rápido y muy eficaz.

9. Cada uno tiene de «decentar» su habitación

Si tenemos un niño/a  pequeños, esto no nos va a servir, pero en cuanto comienzan a adquirir hábitos si. Todos  son responsables de hacer (o estirar) su cama y de llevar cada noche su ropa sucia al cesto. ¡Todo suma!

10. No te agobies

Sobretodo eso. Que si, que es importante que tu casa este limpia y ordenada, pero no sufras, lo importante es ser feliz y que la fuerza te acompañe!!